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LOS
TOROS

-CONTENIDO EN ESTA SECCIÓN-

ORIGEN
ASPECTO FÍSICO

VARIEDADES RACIALES

Los Z'oram

Los K'nuuk (la variante Z'oram albina)

Los D'akoram

CULTURA Y SOCIEDAD
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ORIGEN DE LOS TÁURIDAS

Los Toros en las Fuentes

La especie de Hombres-Toro nombrados en las fuentes elfas com0 Táuridas son, junto a los Félidos, una de las escasas razas híbridas consideradas "civilizadas" o "no-hostiles". Su aparición en las fuentes es tardía, como la práctica totalidad de especies híbridas. Nunca lo hacen antes del Segundo Imperio elfo, si es que lo hacen tan temprano. Por lo tanto están ausentes de la Tradición más ancestral.

 

La imagen de esos primeros encuentros siempre es a través de la mirada de los elfos de ese momento histórico, incluido el caracter de "civilizado" o al menos "no-hostil" que las fuentes atribuyen. Ambos conceptos hacen referencia a esa mirada élfica. La idea de No-hostil no siempre significa "pacífico" para los elfos, sino que no obstaculizan sus intereses, es decir; que, o bien ignoran sus ingerencias, o bien colaboran con ellas.

 

Si los elfos te consideran no-hostil, puede que esa mirada derive a "civilizado", si entienden que la cultura desarrollada tiene unos mínimos de cercanía con la suya. Es decir, sus parámetros a la hora de definir y categorizar a otros, siguen sesgados. 

En cualquier caso, los Táuridas fueron considerados civilizados en las fuentes del Segundo Imperio, por lo que se deduce que, cuando los elfos fueron conscientes de esta especie, probablemente ya presentaba unos rasgos definidos muy cercanos a los de la actualidad.

Su origen, como el de todas las razas híbridas, sigue siendo misterioso y comparte con ellas una serie de características comunes, que son las que, cada vez con mayor fuerza, hacen sospechar de un origen compartido de todas estas razas híbridas. Evidencias que no es producente desvelar aquí más allá de esta mención.

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ASPECTO FÍSICO

Los Táuridas son enormes criaturas inteligentes de aspecto antropomórfico y cabezas de bóvido. Son comunmente conocidos como Tauros o Toros de Berserk, por asociación con la montura del Dios nórdico de la Furia.

Cualquier ejemplar toro sobrepasa la más generosa media de estatura humana o élfica, no siendo frecuente encontrar a ningún individuo por debajo de los dos metros de estatura; aunque, a excepción de los D'koram, rara vez llegan a los tres metros. 

 

Todos los ejemplares poseen cornamenta, cuyas formas y longitud pueden variar, según su subespecie. Su arquitectura muscular es densa y muy desarrollada, pudiendo llegar con facilidad a la media tonelada de peso en la mayoría de las subespecies y superarla en el caso de los D'koram.

 

Pueden presentar pelaje corporal completo o parcial, pudiendo desaparecer, cuando lo hace, de torso, brazos y muslos sin que esto constituya una norma. Sus brazos suelen tener formas anatómicas humanas, presentando manos con cuatro o cinco dedos y pulgar oponible. Pueden o no presentar cola. Lo normal es que no lo hagan, pero no es ninguna rareza que la conserven.

 

Las piernas suelen tener arquitectura antropomorfa, al menos hasta las rodillas. Por debajo de ellas pueden presentar miembros acabados en pezuñas o pies. La probabilidad se decanta por la pezuña, pero no es raro el pie tipo humano, que rara vez ofrece más de dos o tres dedos.

 

El dimorfismo sexual entre los Táuridas no es tan evidente como en otras especies. Sus hembras pueden ser por lo general algo menos voluminosas que los machos, tener menor tamaño en las cornamentas y, lo que suele ser clave para identificar ambos géneros, claros atributos femeninos en el torso, con pechos de claro diseño humanoide.

La dentición de los Toros sigue siendo la de un herbívoro, por lo que tienen tendencia a alimentarse de vegetales y productos derivados del grano y harinas, pero nada les impide alimentarse de productos de origen animal, especialmente derivados, como leche, quesos o huevos. Tampoco tienen problema en consumir carne, aunque suelen hacerlo de manera muy ocasional, no siendo uno de los pilares de su alimentación.

 

Los toros se agrupan en tres claras ramas, que, aunque diferentes entre sí, comparten la inmensa mayoría de sus características generales. 

Características Anatómicas

VARIEDADES RACIALES DE LOS TÁURIDAS

 

 

 

 

Existen tres grandes variedades entre los Táuridas. Sus diferencias hacen pensar en tres especies diferentes, de hecho no pueden mezclarse entre sí. No obstante, culturalmente pueden convivir las tres en un mismo asentamiento. De hecho, socialmente tienen roles diferenciados. 

La variedad más común es la Z'oram. Son los más numerosos y el estereotipo más representativo de la especie. Constituyen la espina dorsal de la sociedad Táurida. El 85% de los especímenes pertenecen a esta clase. Son claramente reconocibles por su pelaje castaño.

Los K'nuuk, es una variante Z'oram albina que solo pueden encontarse en parajes de alta montaña y climas frios. Se concentran especialmente en las cordilleras nevadas de la península del Ycter. 

Luego, está la super-raza D'koram de toros oscuros que se relaciona con los Z'oram como una suerte de jerarquía nobiliaria, sin que esto implique que los Z'oram esté necesariamente subordinados a ellos.

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VARIEDADES RACIALES DE LOS TÁURIDAS

 

 

 

Los Táuridas presentan tres grandes variedades raciales no conectadas entre ellas:

Los Z'oram, que conforman la inmensa mayoría de la población de esta especie.

 

Los K'nuut, que muchos llaman la variante Z'oram Albina, aunque forman una familia separada.

 

Y los gigantescos D'koram, los toros de ébano. Probablemente la criatura inteligente más grande y poderosa físicamente que la naturaleza haya concebido... si es que son obra de la Naturaleza.

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LOS TOROS Z'ORAM

Los Z'oram son el arquetipo de Taurida más extendido y conocido, también son la variedad más numerosa, por lo que es normal que cuando alguien piense en un ejemplar de esta especie, la imagen mental sea la de un Z'oram. 

Responden a la descripción genérica de un Táurida y su pelaje es castaño casi sin excepción.

Se les puede encontrar en casi cualquier región montañosa del Norte y Este del continente. Son menos numerosos en el centro continental y excepcionales en el oeste, zona donde los enanos se han hecho con la mayor parte de los que podrían ser sus hábitats. No hay constancia de que los enanos expulsasen a los Toros de estas regiones del Oeste que dominan. Ni siquiera que ambas especies se hayan encontrado allí. La explicación mas lógica invita a pensar que los Táuridas son oriundos del Este y ningún grupo emigró al Oeste.

Los Z'oram son básicamente agricultores y ganaderos. Suelen asentarse en poblados bien construidos con piedra y madera. Su arquitectura, aunque de aspecto rústico y salvo en el tamaño, difiere poco de los pueblos ganaderos humanos. Sus asentamientos no albergan mucha densidad de población. Por lo general, tienen aspecto de pequeñas aldeas; pero sí se distribuyen en un amplio control del territorio con algún poblamiento principal. Su territorio no tiene límites o fronteras tal cual este concepto se entiende y podemos encontrar a otros habitantes, normalmente humanos o enanos, compartiendo lo que ellos entienden por sus tierras. Siempre que sus vecinos sean correctos en el trato y no abusen en la explotación del territorio, los Toros no suelen tener problemas, bien al contrario. Tendrán buenas relaciones, incluyendo las comerciales, e incluso defenderán a sus vecinos en caso de necesidad. Si por el contrario los vecinos cruzan las líneas rojas marcadas por los Toros, probablemente no serán vecinos mucho tiempo más.

Socialmente los Táuridas Z'oram se cohesionan en tribus independientes que pueden estar gobernadas o no por una o varias familias D'koram o por un "consejo de ancianos".

Los Z'oram y casi por extensión los Táuridas no se conciben a sí mismos como un pueblo guerrero; bien al contrario, tienen fama de pacíficos por naturaleza, aunque no recelan en presentar batalla si se ven forzados a ello.

Y, realmente, nadie quiere tocarle los hocicos a los Toros. 

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LOS K'NUUT (Z'oram Albinos)

 

 

 

 

Los K'nuut no son solo una variante albina de los Z'oram, son una rama distinta, aunque socialmente se les considere Z'oram. El término Z'oram es un genérico, que podría traducirse como "nosotros, los comunes". 

 

La cornamenta, pelaje y arquitectura facial de los K'nuut responde a características propias y únicas. Su pelaje largo, habitualmente blanco o gris los distingue rápidamente de sus congéneres puramente Z'oram.

 

Presentan las medias de estatura más pequeñas de la especie, lo cual no los hace de ningún modo "pequeños". También es característica la longitud y forma sinuosa de su cornamenta. Se les considera la raza salvaje de los Tauridas, pero eso es solo porque suelen adoptar un modo de vida nómada o seminómada. Los K'nuut son pastores y pastorean cualquier cosa que pueda ser pastoreada. Siguen a sus manadas, algunas en régimen de semi-domesticación en largas migraciones, normalmente por las tundras nevadas de la península del Ycter, pero que suelen llevarlos también a las praderas montañosas más cálidas donde viven los Z'oram y, en algunos casos, incluso más allá.

 

En ocasiones, estas ancestrales vías migratorias les hacen cruzar una población, habitualmente humana, levantada en tiempos más modernos. Normalmente el avistamiento de las grandes manadas K'nuut es todo un acontecimiento y los humanos ya han aprendido que los pastores albinos harán pasar sus manadas por donde siempre han cruzado, por lo que es bueno tomarlo de la mejor manera posible.  

Los K'nuut viven al margen de la sociedad Táurida en general pero mantienen buenos y prósperos contactos con sus hermanos. De hecho la sociedad Z'oram suele celebrar con fiestas la llegada de los K'nuut y sus manadas a sus tierras. Establecen contactos e intercambios económicos y culturales con ellos. En su caso, cualquier población humana inteligente también lo hace. 

Muchas veces estos contactos propician el intercambio de jóvenes entre ambos grupos de Tauridas. Los K'nuut pasan por batidores y exploradores extraordinarios, mejores cuanto más inhóspito es el territorio, por lo que los Zoram suelen recibirtlos con los brazos abiertos. Por su parte, los Z'oram aportan a los K'nuut tecnologías avanzadas, especialmente en herrería, cuyo trabajo los K'nuut aprenden de los Z'oram.

A pesar de que los extranjeros encuentran a los K'nuut menos abiertos que sus primos castaños, lo cierto es que su naturaleza sigue siendo noble y empática. Lo mejor que le puede pasar a alguien perdido entre las desoladas tundras del Ycter es tropezarse con batidores K'nuut. 

 

Son generosos y espirituales por naturaleza, pero no perdonan una afrenta. La peor idea del mundo es pretender aprovecharse de su generosidad y hasta cierto punto apariencia de ingenuidad, o afrentarlos. Un Táurida no necesita esforzarse mucho para reducir a pulpa a cualquiera tan incosnciente como para cabrearlos.

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LOS TOROS D'KORAM

 

 

 

Si los Z'oram son de los ejemplares más y mejor dotados de la naturaleza, los D'koram (o Dakoram) tienen la impresionante virtud de empequeñecerlos. Como los K'nuut, suponen una especie distinta, la menos numerosa en términos relativos. No lo parece porque socialmente viven en las sociedades Z'oram ejerciendo como su aristocracia y tomando el mando de sus tribus y asentamientos.

 

Los D'koram son una super-raza que puede llegar a doblar (nada menos) en tamaño a los Z'oram. Son de piel y pelaje negro en su totalidad (lo que les vale el apodo humano de Toros de ébano) y también mantienen claras distinciones en la arquitectura facial y cornamenta, con la distintiva curvatura en media luna y las gruesas protuberancias en su frente, únicas de la especie. 

Cuando están presentes, ellos son los guardianes de la tribu y sus defensores. No tienen asentamientos propios, lo normal es que una o varias familias de D'koram se integren en la sociedad Z'oram y sirvan en primera instancia de jefes tribales, defensores y mediadores de disputas.

Cuando alcanzan la mayoría de edad, los jóvenes D'koram son enviados fuera de las fronteras en lo que llaman "el camino", una suerte de rito de paso que tiene por misión fortalecerlos y hacer de ellos buenos líderes en el futuro.

A pesar de la nobleza y pacifismo innato entre las distintas tribus y variantes Táuridas, la naturalezxa hace que cualquiera de ellos sea una fuerza desequilibradora en cualquier contienda, pero los D'koram sí tienen un claro y evidente espíritu del guerrero. 

No se sabe en qué momento D'koram y Z'oram entran en contacto y establecen sus roles sociales, pero lo que parece obvio es que la conciencia de defensores de la manada de los D'koram tuvo que tener un peso capital en ello.

Están diseñados para proteger, para defender a sus comunidades y en última instancia para presentar la inquebrantable y última muralla de músculo y cuerno. 

Los D'koram son capaces de estimular el ardor guerrero en sus compatriotas y pueden entrar en un estado de trance al sabor de la sangre que llaman la "Furia." 

En la paz, los D'koram son caudillos; en la contienda Adalides y Señores de la Guerra capaces de aunar en mesnadas de guerra a un pueblo especialmente famoso por su tolerancia, generosidad y pacifismo.

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LA SOCIEDAD DE LOS TOROS

 

 

 

Como ya ha quedado insinuado y a pesar de las evidencias que hacen de estas criaturas auténticas máquinas de guerra imparable... la sociedad Táurida es pacífica y no suele tener conflictos salvo con incautos que no miden sus actos o sus palabras. Se sabe que hasta las hordas de ogros, que no parecen detenerse ante nada ni nadie, evitan los pasos y territorios de los hombres Toro.

 

Como sociedad y como individuos, son amables, hospitalarios, comprensivos y tolerantes, entre ellos y ante los extraños, con los que no hacen ninguna distinción. Son especialmente piadosos ante quienes necesitan ayuda y completamente intolerantes antes quienes se aprovechan de su superioridad contra indefensos o débiles. Detestan por encima de todo los actos de crueldad sin justificación (y para ellos rara vez la tiene). Este tipo de cosas los pueden afrentar y hacerlos enfadar... y si se llega a ese punto... bueno, podemos olvidar todo lo anteriormente dicho.

 

Los Tauridas van a responder a una agresión como manada. En eso se parecen mucho a los enanos con quienes se llevan particularmente bien, a pesar de que rara vez comparten habitats.

Los Táuridas aprecian la tranquilidad, la paz y el contacto con la naturaleza, especialmente la montañosa, donde se sienten particularmente conectados.

 

Socialmente se agrupan en familias que forman tribus y estas en confederaciones que normalmente controlan un territorio. Z'oram y D'koram levantan poblamientos, pero suelen ser pequeños, comparados con las densidades de población de humanos o elfos. No obstante, se diseminan en un territorio amplio, bien interconectados entre ellos.

 

Para tratar asuntos que impliquen a toda una confederación o varias de ellas se suele reunir una representación de cabecillas D'koram y "ancianos" Z'oram en lugares considerados sagrados, una o dos veces por estación. El diálogo es importante para ellos.

El horizonte tecnológico de los Táuridas no está, en realidad, muy lejos de humanos o elfos. Conocen y practican la agricultura y ganadería (El pastoreo es la base de los K'nuut que sí mantienen diferencias tecnológicas con sus hermanos cálidos). También la metalurgia y notables conocimientos de arquitectura e ingeniería. Conocen las artes aunque las practican poco. Los Táuridas son gentes sencillas en el fondo, en paz con lo que la naturaleza les brinda con el sudor de su trabajo. 

No son expansionistas, sus tierras les han pertenecido desde que tienen memoria y se consideran sus protectores, no sus dueños; por lo que no tienen problemas en compartirlas, siempre que se respete el principio de la sostenibilidad. No hacerlo, enfadará a los Táuridas... y ya sabemos lo que pasa cuando dos centenares de hombres toro por encima de los dos metros y los trescientos kilos de peso se enfadan.

Espiritualmente los Toros no se adscriben a ninguna fórmula religiosa conocida salvo a una forma de shamanismo ritual propia. No creen en los dioses pero tradicionalmente veneran al Toro de Berserk (del que los D'koram dicen descender), levantando totems en su honor, pero no hay una práctica religiosa como tal.

Los Táuridas son reacios a hacer la guerra salvo que esté en juego su modo de vida, la defensa de sus territorios y su población. Aunque pueden ser persuadidos a la defensa de una causa que consideren justa.

No hace falta decir que todo el mundo teme a los toros en guerra.

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